Citrus Bliss
Alegría. Verano. Lluvia de verano.
Sonrisas que arrancan con frescura el calor pegado a la piel.
Charcos en mitad del campo de mandarinas, tarde de agua de naranja con limón.
Mañanas de juegos de mesa en casa de los abuelos, jugar con amigos a romper globos de agua. Inocencia que abraza, que inspira, que nos devuelve la alegría de estar vivos. Frescura que arranca rayitos de sol en la tormenta personal, y que refresca la angustia cuando no podemos más.
La mezcla vigorizante, Citrus Bliss, conjunto de cítricos concentrados para darnos un extra de energía en la mañana o arroparnos para dormir por la noche. Esta mezcla es el amigo que acompaña en el paseo, que te invita a dar la vuelta en bicicleta una noche estrellada, o que te prepara un té caliente cuando lo que necesitas es dormir.
Felicidad que limpia las emociones, que clarifica la mente, que levanta corazones. Alegría que saca brillo a la mirada, y que revitaliza el espíritu caído.
Ese sutil gozo animoso o cansado, que le sugiere al cuerpo una tenue sonrisa cuando nos sentimos envueltos, cubiertos, plenos. Contenidos en el todo. Unidad con el sol. Con nuestra propia luz interior.
300 gotas rellenas de sol, de viento, de lluvia.
300 razones para continuar el día, para estrecharnos a nosotros mismos.
300 gotas de verano de infancia: lúdica, desenvuelta, despreocupada.
300 gotas de libertad, carcajada, y ese profundo descanso de un día de correr en el césped, trepar árboles, comer fruta fresca y reír en la hierba.
Brisa fresca de sol, aventuras, travesuras y posibilidades infinitas.