Deep Blue
Su aroma es absolutamente intenso, lo abarca todo, lo llena, lo cubre, a mí gusto es casi tiránico. Su eficiencia es tan avasalladora como su aroma.
Los dolores más intensos normalmente van acompañados de mal humor, o llantos, angustia, miedo y siempre prisas. Prisa por resolver. Será por eso que su aroma es tan condensado y definitivo. Porque desde el momento en que se abre la tapa pareciera que pone en pausa todo lo que está a su alrededor. Es como si con voz grave dijera ¿Qué pasa acá? Y todo se quedara estático.
Tiene un efecto calmante inmediato que nos da la fuerza para poder enfocarnos en lo que importa, para poder quitar el subrayado del dolor físico que aprieta, que agita, que duele, molesta, enfada, inquieta. Es como si junto con la ida del dolor viniera una claridad mental, aire fresco en la ideas. Es por eso que para aliviar fuertes dolores de cabeza el deep blue es de gran ayuda. Destapa, despeja y refresca.
Ayuda a niños con dolores de crecimiento, a deportistas en su preparación para la carrera o al regreso de un fuerte día de ejercicio, a las personas mayores con dolores musculares, artritis y a quienes padecen de dolores como ciática, fibromalgia o quienes simplemente pasan largas horas sentados y necesitan un reconfortante masaje al finalizar el día.
El deep blue, que nos recuerda a las fuertes y contundentes olas del mar nos ayuda a conectar con nuestro cuerpo, perdiendo así el miedo al dolor, amigándonos de alguna manera con él, y pudiendo así dialogar y entender mejor a nuestro llamado fisico.
Este aceite, ya sea en rollon, en gotas o en crema, entra en nuestro cuerpo sin pasar de ser percibido, arrancando de nosotros la angustia repartida entre el frío y el calor que su masaje interno nos da.
Liberados para un sueño más profundo, para un nuevo enfoque, para retomar la fuerza del día, este aceite de presentación pequeña se adueña cada vez más de nuestro día a día.
Pequeño y poderoso el deep blue se gana su espacio, absolutamente merecido, dentro de los diez aceites básicos; y en su forma de crema es el mimo ideal para grandes y pequeños como conciliador de un sueño que ayude a reparar los dolores de un intensa jornada.
Es su azul profundo el gran aliado para remontarnos a lagunas perfectas, de sol tibio y agua fresca.