Smart & Sassy
En lo personal lo que más me gusta de la Mezcla Metabólica es que nos ayuda a conectar con nuestro cuerpo. A aceptarnos, querernos, mimarnos y a partir de ahí regular nuestras ansiedades y con ello llevar una alimentación más sana.
La Mezcla Metabólica, no sólo es rica en sabor, es rica en su potencial; ya que de darle la oportunidad nos ayudará a aceptarnos mejor, querernos más, enjuiciarnos menos y de esta manera cuidarnos: estimulando positivamente nuestros pensamientos y calmando las ansiedades que vienen desde el estómago.
Esta combinación que tiene la alegría de la toronja, la desintoxicaciónn del limón, la saciedad de la menta, el vigor del jengibre y la potencialidad de la canela, nos empodera a nosotros a lo largo del día para sentirnos mejor con nosotros mismos.
Este conjunto de aceites que pareciera ser exclusivo para ayudar a regular el metabolismo y así bajar de peso en realidad tiene una selección específica de aceites que ayuda a regular las emociones, los sentimientos y los pensamientos para que desde el frescor de la menta, la vitalidad del limón y el calor de la canela encontremos el hueco que tenemos dentro y lo vayamos, poco a poco, llenando de alegrías.
Nos ayuda, también, a aprender a aceptarnos tal y como somos, liberándonos, principalmente, del peso emocional que llevamos cargando, de los pensamientos de condenación y malestar con el que avanzamos pesados durante el día, dejando así de acumular piedras en el bolsillo que de nada nos sirven.
A su vez, por los aceites que contiene, es una mezcla ideal para saborizar nuestra agua del día, no sólo regalándonos bienestar sino que saboreando un dulce y fresco sabor que pronto se vuelve la gota necesaria de cada día.
Si quieres bajar de peso o simplemente comer de manera respetuosa con tu cuerpo, esta mezcla es ideal para darle al cuerpo lo que necesita, sin sobrecargarlo ni estresarlo.
Es una mezcla que nos ayuda a liberar emociones retenidas, como la grasa del cuerpo, a soltar lastre, peso, confusión y angustias. Permitiéndonos así vernos de manera más dulce frente al espejo, encontrando, identificando y aceptando nuestras imperfecciones que son las que nos vuelven únicos, especiales y nosotros mismos.
Ocho gotas en un litro de agua, u olerlo a lo largo del día, y sobre todo antes de comer, o puesto a modo de masaje estimulante y gratificante sobre las áreas con piel de naranja, este aceite, utilizado desde el amor y la aceptación, nos dará la mejor visión de nosotros mismos.